Todos dicen "mi primer amor" fue aquella persona de la cuál me enamoré por primera vez. Y la realidad es que el "primer amor" no siempre es esa persona. Para mí, "mí primer amor" fue la persona que me enseño a querer y a odiar al mismo tiempo, suena ilógico ya que fue la persona por la que sufrí como nunca, pero además de dolor me dio amor. El amor que nunca nadie me había dado.
Por primera vez en mí vida me había sentido querida por alguien, y sabía que era la persona con la que quería pasar el resto de mís días. Pero no todo es color de rosa, y como era de saber, el amor no es para siempre y así fue como terminó..
A lo largo de mí vida, después de tantas experiencias (propias como ajenas) pude comprender que el amor dura lo que tiene que durar para que sea inolvidable. Aunque no todos los amores son iguales. Mas halla de que todos sean inolvidables, porque por todos sentimos algo fuerte, siempre va a ver uno que fue único e imborrable, tanto para nuestra memoria como para nuestro corazón.
Ese amor que cada vez que escuchamos su nombre, se nos pone la piel de gallina, que cada vez que volvemos a verlo, sentimos que el corazón se nos para por un segundo. Ese amor, esa sensación de amor, es lo que nos demuestra que vale la pena vivir y que el amor a pesar de todo, siempre es bello. Ahora mí vida sigue adelante, hace tiempo que no supe sobre él.
Cada uno sigue con su vida, con sus nuevos afectos, sus nuevas obsesiones, ambiciones. Tuve otros amores en mí vida, pero nunca como él.
No se que es lo que tiene, no se que es lo que lo hace tan inolvidable. Estando con él aprendí lo que es amar, pero también aprendí a saber lo que es sufrir. Sentí ese cosquilleo en el estómago de nervios antes de verlo, pero también sentí ese dolor en los ojos de tanto llanto hasta quedar dormida.
Jamás fui feliz e infeliz como lo he sido junto a él.
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