Miedo.

Ayer me preguntaste, cual era mi mayor miedo. Yo como siempre, indiferente, te dije que ninguno.
Cuando llegue a mi casa, reflexione y es que la realidad, todos tenemos miedo a algo -ya sea lo mas grave, como lo mas mínimo- pero siempre hay un pequeño miedo. Pero mi miedo, no es el típico miedo, a los insectos, las películas de terror o esa clase de tonterías.

Yo tengo miedo al fracaso, a que fracasemos.
Miedo de perderte, de que te canses de mi, y de mis vueltas. Miedo a no ser lo que vos creías de mi, a los que vos esperabas que fuese, miedo de que veas que hay  chicas mejores, miedo a no volver a besarte, a no volver a sentir tus abrazos. Miedo a no poder acariciar tus manos, nuevamente.

Miedo a no poder besar cada parte de tu rostro, hasta llegar a tu cuello, miedo a que esta relación, esto que tenemos termine. Pero sobre todo, miedo a que otra persona se de cuenta de lo maravilloso que eres y quiera apoderarse de ti, quitándote de mi vida y así cumplirse uno de mis mayores miedos, el perderte para siempre.